El gobierno de Estados Unidos oficializó hoy en su boletín oficial la aplicación de gravámenes que llegan hasta el 72,3% con lo que ese producto quedará prácticamente marginado de ese mercado.
Los aranceles para el combustible argentino en base a aceite de soja se ubicarán en un rango de entre 71,45 por ciento y un 72,28 por ciento.
«El Departamento de Comercio determinó que la Argentina está otorgando subsidios injustos a sus productores de biodiésel», aseguró en su momento la oficina oficial del Gobierno de los Estados Unidos, a cargo de Wilbur Ross.
El 90% de las exportaciones de biodiésel argentino tenía como destino el mercado estadounidense.
El presidente Mauricio Macri viajó en noviembre del año pasado a Nueva York para destrabar los impuestos a la importación del biodiésel argentino sin éxito, tras el fracaso de las gestiones de Cancillería.
En una gestión anterior, la Casa Rosada había anunciado con bombos y platillos que el país estaba habilitado a exportar limones a Estados Unidos. Sin embargo, las trabas continuaron y sólo se llegó a un acuerdo a cambio de que la Argentina importe carne de cerdo, medida rechazada por productores porcinos.