La crisis económica y las políticas implementadas por el Gobierno siguen provocando el cierre de fábricas. La
empresa alemana Edding anunció que cerrará su planta de San Juan, donde se fabrican productos de escritura y marcadores, para pasar a importarlos.
«La producción local ha sido seria y definitivamente afectada por factores externos de la economía y propios del país. Estamos convencidos que estas condiciones no cambiarán en el mediano/ largo plazo. La falta de competitividad industrial -sobre todo en los últimos cuatro años basada en un conjunto de indicadores como el constante incremento de costos, alteraciones del tipo de cambio, altas tasas de interés e inflación, carga impositiva, insuficiente escala productiva, un mercado interno recesivo e imposibilidad de exportación determinan la inviabilidad de la
manufactura industrial en la planta», destacaron desde la compañía, en un comunicado.
La planta, cuya capacidad productiva no llegaba al 25%, cerrará la semana próxima y los 18 empleados que continuaban trabajando serán despedidos. En 2004, cuando abrió sus puertas, la fábrica había llegado a tener más de 60 empleados y producía unos 40 millones de marcadores al año y 240.000 unidades de pizarras para las
marcas Edding y Avant.
La empresa anunció que continuará vendiendo sus productos en el país, aunque ya no los fabricará aquí, sino que los importará.