Tras los aumentos de combustibles, prepagas y servicios públicos, las ventas en supermercados y autoservicios cayeron 3,3% respecto de octubre de 2016 y marca que el consumo sigue a la baja pese al optimismo que muestra el Gobierno.
Los informe de la consultora Scentia, a cargo del ex Nielsen Osvaldo Del Río, está elaborado en base a un universo de 3.100 locales de cadenas de supermercado, y 21.200 autoservicios que incluyen las cadenas independientes, supermercados chinos y locales.
Los autoservicios independientes o de barrio, entre ellos los chinos, se contrajeron 7,5% y 3,2% respectivamente.
“Creemos que el cierre del año marcará una base del consumo en Argentina y esperamos que 2018 se mantenga estable o de crecimiento moderado”, dijo Del Río al diario Perfil.
Según los datos de Scentia, la caída promedio del 3,3% de octubre se explica por una baja del 4,8% en los comercios del AMBA y del 2,2% en aquellos de interior del país.